domingo, 15 de enero de 2012

Preludio


Pasan las horas, el dolor hace reposo en la cúspide de mis uñas.
Sigue su curso el cauce de agua amarga a través de mi cuerpo,
me adentro en el mar de mi agonía, mi muerte efímera,
mi muerte bendita.

Lugar donde hay peces muertos en el débil fondo de mis palabras,
burdas y muy bulliciosas.

Espero… una mano amiga, un destino incierto.
Nada que temer, nada que dudar.

Recuerdos de un año no muy lejano,
Septiembre, me tomaste por sorpresa.

Un tiempo sobre nosotros, viviré, lo sé, por ti.
Lejos de ti, moriré, lo sé.

Moldeare el dolor a la rutina, a las cosas del diario.
Nada importara.
Hare de mis sonrisas un desfile galante, la  marcha de mis caballos fantasmas.
Nada tengo que decir, este infierno es un decir.

John Betancourt.

1 comentario:

  1. Como siempre, el g.i. john betancourt el mejor escritor

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