viernes, 13 de enero de 2012

Hoy -Delirios de un amor cambiante-

Titulo: Hoy -Delirios de un amor cambiante-
Por: Cristian Vazquez



Hoy de nuevo no encontré palabras para decir lo que siento por ti y las metáforas durmieron esperando el roce de tus manos con la piel de mi inconciencia. Esta noche tu rostro estuvo en la punta de mis labios, se ahogó todo intento de coherencia en medio de tu respingada nariz y el sutil marrón de tus ojos que envolvieron lo que por mucho tiempo fue rutinario; el ciclo de dar y recibir un poco de la estabilidad que nos faltaba, en roces físico-mentales.
 
La necesidad no es hoy el motor de las palabras que salen de mis dedos tomando aire tras la asfixia padecida entre la lujuria y la tortura de observarte 4 horas a la semana; la falta de aire provocada por tocarte sólo cuando el cuerpo lo pide, de no entrar por el espacio de tu oreja y la cavidad visual para bailar entre tu corazón y misterios, de arroparse entre tu pecho y ombligo, de deslizarse en tu cabello. Hace mucho que las palabras dejaron de verte como un parque recreativo para formase y reformarse y te emplearon cual modelo para plasmar un surrealismo confuso y pseudo artístico; incomprensible. 
 
Sin embargo hoy han vuelto a desear desnudar mi recuerdo y darle forma en papel para producir el placer que el cuerpo me niega al pensarte, un placer que extravié entre el tiempo de una relación longeva, en algún rincón de la memoria del alma olvidadiza. Ha cambiado bastante mi concepción de la pluma y del amor desde que el vicio de dibujarte con el abecedario quedara sustituido por el de descubrir la forma de amarrarme a mí; hoy siento que he logrado encontrar la manera de fundir las palabras a tu nombre entre las siete letras que te conforman -mi piedra filosofal, quizá- y los mil recuerdos que te hacen mía. No sé si la volatilidad de mi fe provoque perderte en medio de este cuaderno, pero sé que la sustancia que produce la tinta cuando baila con el ritmo de tu voz y el vaivén de tu cuerpo harán encontrar la fuerza para llegar al punto final con la seguridad de haber encontrado de nuevo la el recurso exacto con el cual llegar a la cima de la metamorfosis de este sentimiento que hoy está en una etapa de mayor autodescubrimiento.
 
Hoy he decidido ahogar mis penas en la humedad de tus lagrimas que padecen de abundancia y armarme de la intensidad de la fe que jamás has dejado de sentir en mí, escudándome en el amor que te tengo y las palabras que brotan con una facilidad sin precedentes entre el lienzo de este amor impredecible. Porque esta noche  estoy aquí despejando un poco más de la interminable ecuación del tú más el yo entre el tiempo, que siempre se me suele complicar a la hora de acercarse la maldita división. Quizá basten un par de palabras para responder el sin fin de cuentas frustradas que he intentado y que hoy se vuelven más sencillas con el ábaco que brota de lo más profundo de este somnoliento corazón.
 
Hoy las palabras querían bailar con tu mirada y terminaron empujando a un par de escurridizas perdidas. Algo como un 'te amo' quisieron decir con todo esto. Así que valga la redundancia; te amo. 
 
A veces también,  "te escribo".

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