domingo, 26 de junio de 2011

Hasta Nunca

Este fragmento esta adaptado de un escrito mio previo. Es una edición especial para Pluma Joven por el día del Padre. La obra original se encuentran en Mis Notas/Notes en mi perfil. Releyendo mi escrito, editare el original con partes que faltaban o no se entendían.


Me han dicho que mi estilo de escritura es, aunque ficticio, crudo en cuanto a los detalles. Disculpen si parte de esto se les hace grotesco.

- Hoy, volvió a ser un día cualquiera. Ya me canse de esta monotonía - Decía. - Ojala algo interesante pasara en este pequeño pueblo jodido. ¡ Nunca pasa nada !
Es el mismo cuento cada día: Al menos 3 muertos encontrados en la vía publica, un atentado de bomba, dos asaltos a bancos, la policía desorientada y la gente como si nada. - decía para mis adentros, mientras tocaba la ventana de mi cuarto, mirando a mi ciudad. - Ya me canse. Y estoy seguro, que no soy el único. Debería hacer algo.
¿Pero que? Solo soy un joven de 16 años. Vivo en una de las 5 ciudades mas peligrosas del mundo. Ya es tiempo de dejarlo todo. En Juárez no tengo futu-

Mi padre entra corriendo a mi habitación, interrumpiendo mis pensamientos. Esta exaltado, nunca antes lo había visto así. En el ejercito te enseñan a nunca mostrar emociones. ¿20 años y habrá olvidado eso? El trabajar en las calles te ablanda, también hay que recordar. A los dobles agentes nunca les va bien. Admito que mi padre es un completo imbécil por trabajar en ambos bandos. Pero esta vez me mira a los ojos como si fuera lo ultimo que fuera a ver.

- Hijo - me dice jadeando - Agarra lo mas importante que tengas y subelo al carro. Y esperame en la oficina.
- ¿Que ocurre padre? ¿Algo anda mal?
- Solo haz lo que te digo. No preguntes nada. - me grita.

El carácter militar de mi padre florecía cuando se enojaba. Era extremadamente violento cuando se lo proponía. Pero, además de eso, se entendía miedo en su voz. Hice lo que mi padre me pidió. Tome mi computadora, mi disco duro lleno de música y lo metí en la una mochila donde siempre tenía un cuaderno y una pluma. Además, tome mis audífonos y unas cuantas camisetas. Baje por las escaleras hacia el garage donde se encontraba el Mercedes junto a otros autos lujosos de sus clientes.

Además de asesinar con un rifle a distancia, mi padre es un detallista de automóviles reconocido a nivel estatal. Es lo que siempre le apasiono, además claro, de tener a nuestra familia. Pero desde la muerte de mi madre, mi padre le dedico menos tiempo a los autos, y más tiempo a derramar sangre. Lo odio por eso, asesinar. Pero, es lo único que podía mantenernos con nuestro estilo de vida. Escuelas caras para los niños con todos los lujos que ellos quisieran, relojes de oro para cada día de las madres, un auto nuevo para mamá en Navidad, una casa de 4 pisos en la colonia más cara, viajes a donde quisiéramos en clase alta... Era un paraíso, pero también eramos unos malcriados.

Camino hacia la oficina de mi padre, mientras él se quedo arriba asegurando unas cosas, no supe bien que. Su oficina es un cuarto oscuro y frío bajo la escalera. Solo hay un escritorio con una computadora cara y diversos artículos de oficina, su re-estirador, de cuando trabaja de arquitecto, y varias cajas con partes para el Mercedes. Al fondo, hay un armario que mantiene cerrado con llave. Nunca nos ha dicho que secretos esconde, pero, tampoco hemos tenido la curiosidad de preguntar.

Me siento en su cara sillón de cuero a esperarlo, pero noto algo interesante, el armario esta medio abierto. De la curiosidad reprimida me acerco y lo abro de golpe. Era un arsenal completo. Muchos rifles con miras, armas automáticas y semi automáticas, varias pistolas y revolvers. Y debajo de estas, montones de municiones. Y dentro, hay una nota de mi padre:

Jose:
Supongo que el día ha llegado. El día que entre y te diga que esperes aquí, no lo hagas. Coje una de las armas y disparale a todo lo que se mueva..
- un disparo interrumpe mi lectura, y rompe una ventana del segundo piso -
… hijo, lamento mucho todo esto. Haberlos involucrado, a ti, a tu hermana y a tu madre, que en paz descanse. Hay notas de como usar las armas detrás de ellas, suerte hijo.
En cuanto puedas, comunicate con tu tío para que los lleven a Tijuana, estarás mas seguro ahí.
Te ama tu padre.
Corro hacia el cuarto de mis padres con el AK47 en mano, y lo encuentro tirado en el piso. Su cabeza había sido desparramada por la habitación. Una linda tonalidad roja esparcida por la habitación.
- Esto no esta pasando… - gritaba en llanto. - ¡¿Por qué?!

3 comentarios:

  1. Es muy interesante, algo que se podria decier algo de la epoca pues creo que muchas familias tiene miedo de que en cualquier momento pase eso pues hay mucho narcotrafico y los hijos no tienen la culpa, me gusto mucho, pero pss tambien se me iso muy triste :/ LIKE!

    ResponderEliminar
  2. Tu y tus historias sorprendentes...Sigue así ;)

    ResponderEliminar