domingo, 18 de diciembre de 2011

Rango más difícil, tu esposa


Titulo: Rango más difícil, tu esposa.
Por: Gyselle Campaña.



Dicen las lenguas que somos jóvenes,
yo creo que nos conocimos un poco tarde,
una vida no es suficiente cuando se trata de ti.

He continuado firme y bien plantada
como el árbol sobre nuestro patio trasero.

He caído en la desesperación,
me he levantado, pero también tropezado el mismo día.


Día con día decimos hola a la vida
sabiendo que podríamos saludar a la muerte también.


Cada día damos gracias al cielo
por ser uno más sin El Mayor tocando nuestra puerta anunciando tu partida,
esa partida de la que ya no regresarás.


Aprendí a rezar, a tocar fondo y resucitar para ser una mejor persona,
una buena esposa, una buena madre.


Tu ausencia me volvió descarada,
me atreví a probar las delicias del silicón y el látex,
trae contigo las armas cariño esta noche haremos la guerra,
aunque sea solo en sueños y por la mañana desvanezcas.

Gracias a ti me hice hábil a la hora de fingir las emociones,
aprendí a encerrar las lágrimas sin necesidad de bajar las rejas de mis pestañas,
a ser fuerte aún creyendo que ya no se puede.

A sonreírle a extraños en la calle,
dedicando un segundo de mi pensamiento fuera de tí.

Ahora sé cómo mantener un toque de esperanza
cada vez que las armas suenan en el noticiero.

Sé cómo es dormir 4 horas y suplicar el resto de la noche que ésta vez duermas tranquilo,
que despiertes mañana.

Sé como sobrevivir,
sé cómo dar más de lo que se puede recibir.

Y también sé como gritar en silencio para que la desesperación no traspase la pared
hacia los oídos del producto de nuestras pasiones.

Sé cómo es ser dulce y fantasiosa para inventar historias que opaquen tu ausencia
cuando un pequeño aguarda en la cama sin sueño.

Y aunque mi puesto en esta batalla no es uno reconocido
me convertí en el escudo de nuestras vidas,
en la solitaria madre de familia.

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