jueves, 28 de abril de 2011

Pero no quisiera escribir del amor


Sé que a muchos no les gusta hablar o escribir del amor. Entiendo su postura. “El amor” El concepto, el termino, el producto, se ha vuelto un factor, un concepto, un detonante muy escuchado en nuestra sociedad que transita comúnmente en los oídos y hace perder lo básico del mismo; su peculiaridad.

¿Qué es amar? No me pondré a definir lo que significan las cuatro letras ordenadas más presentes en el corazón y menos razonadas en la mente. No ahora. Porque sé que hablar del amor es sinónimo de un eterno debate entre el sentimentalismo sincero y el razonamiento rígido. ¿Cómo anteponer la frialdad de una mente lógica a la calidez de un corazón sincero? No lo sé.


Siendo jóvenes descubrimos un mundo nuevo de la noche a la mañana. No nos damos cuenta y ya nos encontramos ante palabras enormes, modelos innovadores, realidades complicadas, problemas, discusiones, responsabilidades… Nos enseñan que debemos de trabajar, que debemos de independizarnos. Nos entregan bases de cómo vestir, nos entregan reglas morales, normas, leyes, formas para estudiar e incluso de alguna manera u otra nos orientan cierto camino que tomar; pero nunca, nunca nos dicen como amar.

¿Y qué ocurre después? Con las manos y el corazón vacíos, con un mundo por delante, con las esperanzas frescas, crecemos, dejamos los juguetes por los lápices, los jugos por el licor, los “hot-wheels” por los autos y la inocencia la vamos cambiando por el stress.

Y de repente, cuando menos te lo esperas, cuando te das cuenta que todo cambia, cuando tus problemas aumentan y las matemáticas se complican; aparece “alguien”; corrompe tus sentidos y te presenta algo completamente nuevo.  Le entregas tu corazón, sin forma ni método, pues tus únicos modelos a seguir son las parejas que ves de la mano, las películas que anuncian en el cine y las imágenes de rojos colores que transitan por todas partes. Crees saber amar y entregas todo de ti. No tienes idea de nada y al mismo tiempo no te percatas; crees que el amor tiene reglas, crees que hay una forma de querer, que todo está bien y que siempre será así y los segundos se derriten en tus manos.

La mayoría de las veces, algo (tú sabrás mejor que yo qué), no sale bien. Tu pecho descubre algo que es aún más nuevo que lo anterior, ya no es solo alegría, ya no es solo esperanza; se percata de lo que tu cuerpo ya ha sentido, el verdadero dolor.

Y no pienso contarles lo que es el amor. Creo que muchos lo conocemos. ¿Pero sabes? No cambiaría por nada este sentimiento. Si hoy me dijeran que puedo evitar cada noche sin dormir, cada… ¿Me querrá como yo a ella? ¿Qué está haciendo? ¿Y si lo mejor es terminar?- No lo haría. No dejaría atrás mis anteriores fracasos amorosos, no dejaría atrás las riñas, las ojeras, la daga en la parte izquierda de mi cuerpo, el zoológico (porque no creo que sean solo mariposas) en mi estomago ni las fantasías antes de dormir.

Hoy, todo eso es parte de mí. Sé que aún me queda mucho que aprender, mucho que soñar. ¿Sabes? No estoy seguro de lo que me espera, pero sé que amar es la única manera de estar estable. Que la tranquilidad puede ser costosa; pero solo es real cuando tienes esa fuerza que te impulse. Esa fuerza que he encontrado en ti. Esa fuerza diferente y sincera que ha consolidado aún más lo que nadie me enseñó.

No soy el mejor novio del mundo. Pero sé, que aún sin la definición de amor en mi mano, aún sin tenerla del todo clara, SE; que TE AMO. El martes son 14 meses de esa revolución a mi propio concepto, 14 meses que han sido todo menos perfectos, yo lo se y tu lo sabes. Pero sé que el amor nos mantendrá juntos Mucho más tiempo.

Quien diga que no vale la pena escribir del amor, es libre de hacerlo.

Sólo sé que las palabras Fluyen solas.

Solo sé que te amo. Denisse Velazquez♥ 


12 de Febrero-2010- 12 Abril-2011, 14 Meses(L)

Cristian Vazquez

No hay comentarios:

Publicar un comentario