jueves, 10 de marzo de 2011

Quizá el tiempo



Sentir miedo,
Sin vergüenza,
Que se puede temer.

Esperando el regreso fortuito,
Aguardando la oportunidad,
Tratar de asechar el momento.

Dias corrosionados,
Incorporeos los sentidos,
Cuestión disputuda.

Sí, puedo sentirlo.
Hermosa nostalgía,
Provocada en mi corazón.

Sentir una conciencia perturbada,
Este mundo tan mundado en el que vivo,
Moviendo y girando con hostilidad pra vivir,
Destierro en el  páramo de su pesar,
Ecos esfumados desde muros invisibles,
Murmuros en aquella sombra.

Un momento de duda,
Segundos desde ahora,
Comenzando furtivamente.

Tocando la luna, algo más,
Subsecuente la enfermedad,
Secretos enterrados profundamente.

Quizá sea el momento de dejar de girar,
Quizá sea el momento de tener un lugar,
Quizá sea el momento de vivir y atacar.

Noción sin alguna conmoción desde la perdición,
Alguna mentira oculta trás hipocrecía,
El momento que puedo alarmar,
Llegado al punto en que no se puede sentir.

Cegado con la falcedad de engaños,
Una puerta más, abierta sin dueño,
Un resquicio de luz se fuga.
Hermosa noche profunda, hundirse.

Una tormenta,
Hacía abajo,
Perder para siempre.

Drenando suciedad,
Dentro de un desierto,
Cargando la arena.

Orar por sonido,
Mantener quieto un aullido,
Para poder llorar, desahogarse.

Construyendo un imperio,
Alimentando una máquina,
Horas percibidas como años,
Sentir la eterna espera,
Por ahora arrodillado y sometido,
Para perder, buscando tan lejos,
Guardar el silencio en mi mente.

Arrastrado lamboneando para humillar,
Departado para la cercana resignación,
Fallecido con todos mi ser en la oscuridad.

Sentir miedo,
Sin vergüenza,
Que puedo temer.

Quízas el tiempo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario