lunes, 19 de noviembre de 2012

El hombre que vivía dentro de una cebolla


Título: El Hombre que vivía dentro de una cebolla

Autor: Jack Vane





Todo está tan blanco, tan calmado como siempre.
Me pregunto si existen otros colores. Nunca me he quejado del blanco. ¿Cómo será afuera?
Tal vez el creador se olvidó de darme ventanas. ¿Existirá afuera?
No puedo ser el único.
Otros colores. ¡Sí! Debe haber muchos más, blancos distintos, menos blancos que el blanco e incluso atrevidamente nada blancos.
De verdad me gustaría salir. ¿Será posible? Creador. Déjame salir.
Maldito sordo.
Si tan sólo hubiera una forma. ¿Pero por qué de pronto me siento tan seguro? Las paredes nunca me han lastimado, siempre tan blancas.
Tan buenas.
Sólo son delirios. Grandeza auto-añadida, sí eso es. Afuera no existe, sólo son cosas de mi mente. Rebelde.
Me sentaré como siempre. A existir. Existir es divertido. Solamente. Dejar de existir.
¿Qué es eso? ¿Se está abriendo? ¡Creador viniste por mí!
Todo se apaga.

Cierta madrugada de primavera, Berta Alicia se levantó para preparar el desayuno para su esposo.
Tomó los huevos, rompió y los vertió en un tazón.
Alargó los brazos en direcciones opuestas y sus manos apresaron un cuchillo y una cebolla.
A él le gustaba la cebolla en los huevos.
El cuchillo se postraba triunfal sobre la cebolla. Blanca. Indefensa.
Aquel corte llegó y tras el grito de Berta Alicia hubo silencio.
Y sin creer lo que vio, se animó a regresar la vista a la tabla de cortar para ver de nuevo lo que ahí seguía.

La cebolla sangraba.

-Jack Vane

3 comentarios:

  1. el nihilismo y la vida terminan de la misma manera: con la muerte. muy buen texto.

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  2. Respuestas
    1. Amigo de Fernando Violahuesos, fue al taller el jueves pasado se llama Francisco Javier

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