lunes, 8 de julio de 2013

El encanto de la naturaleza

Título: El encanto de la natualeza
Autor: Kathleen Valencia


Son pasadas de las nueve, mi alrededor ya está obscuro, y el viento sopla sobre mi espalda y alcanza a elevar mi cabello suavemente. Los árboles se mueven, el sonido me arrulla. Uno que otro grillo, y demás insectos murmurando.
Las estrellas están en todo su esplendor, observo la Osa menor, y por allá hay una estrella muy brillante. Un collage de diamantes sobre mi cabeza, adornando el cielo.
Este lugar es más bello de noche, es misterioso. De día es perfecto para excursionar, o para montar bicicleta.
El aroma a hierbas, y un escenario solo de naturaleza, es hermoso.
Hay tantas maneras de encontrar este rincón de cielo, por la calle Ruiz, o por el fraccionamiento Encinos.
Yo por suerte sólo camino unas cuadras para llegar, es al final de una de las calles de por mi casa. Una gran subida que desemboca a maleza natural, un perro ladra y aseguras que te morderá los tobillos, sólo molesta. Te infiltras a un pasillo con paredes verdes de arbustos frondosos, y después de unos segundos llega a ti ese espíritu fresco. Qué bella la naturaleza, por suerte tengo algo más en mi bolso, es una manzana. Roja, jugosa e intensa, la seleccioné muy bien.
Vaya, tiene un orificio, así es…
Dejo salir un humo denso y espumoso, me trae calma.
Mi rededor sigue en el mismo lugar, sería inútil que se moviera, al igual que yo, amo este lugar.

(Fue inspirado en el cañón de doña Petra)

             -Kathleen Valencia

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