miércoles, 30 de noviembre de 2011

Pintor

Titulo: Pintor
Por: Samantha Velazco

Me quede con un corazón roto,
y una llave en mi mano.

Te la había obsequiado,
justo después de que me la hubieras arrebatado.

Tuviste total acceso a mis deseos e ilusiones.

Fuiste creador de miles de ellas.

Pero todo cuento de hadas tiene su final...

No se halla alguien por ahí, que la lleve guste robar.

Espero que sí, espero que no.

Espero que él sea pintor, y así pueda pintar una sonrisa de vuelta en mi vida. 

martes, 29 de noviembre de 2011


Titulo: <3
Por: Fernando Sainz

Labios llenos de veneno
dulce dolor exquisito
rojas las mieles amargas
éxtasis sabor cereza
sonrisa de luna blanca
piel tersa y delicada
suaves curvas tus caderas
pentagramas sobre sueños
es deliciosos tu olor
apetitoso tu sabor
necesidad de tu ser
todo lo que yo soñé.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Y me fuí


Titulo: Y me fuí
Por: Christian Torres
 


Y me fuí
porque no quería que caminaras en terreno árido
porque primero tu antes que cualquier delirio mío hedónico
encaprichado.

Y me fuí
porque ya no podía convertir mi hiedra en agua
ni mi incongruencia en un pedazo de razón.

Y me fuí
dejé de ser capaz de hacer lógica todos mis síntomas
los quise convertir en una papiroflexia de romance para ti.

Y me fuí
a ras del suelo
sin mirar al frente.

Y me fuí
al rio del duelo
a charlar con la muerte.

Te miré a los ojos
tomé un suspiro, hablé
firmé la sentencia
y me fui.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Musa


Titulo: Musa 
Por: Daniel A. Rascon

Mi bella musa de hilos dorados
son tus ojos las ventanas de tu alma
son tus manos el deseo que hechiza
mi mirada.

Mi bella musa de pelo dorado
tu cuerpo es un santuario
es el oasis que a mi vida ha llegado
es el agua que no había probado
con tanta admiración y amor por su
sabor.

Mi bella musa de cordones dorados
tus risos se reflejan con el dorado del sol
y alumbras mis sueños cuando este está en su ocaso
eres el viento y en su brisa oigo tu voz, la brisa
entra al corazón y le canta tu bella canción de
amor.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Imperfecto

Titulo: Imperfecto
Por: Griselda Franco Tavares
 

Algo hay en el amor de incorrecto,
algo inexacto, inexplicable
como erguir castillos sobre la nada
y encontrarle al viento sabores de color rosa,
es el misterio que guardan dos corazones que se aman
ignorando las objeciones que la mente inventa, llamándolas razones

la euforia que maquilla y la ilusión que reviste una casa en ruinas
esa forma de ver en que los ojos no son fundamentales
como el sol acaricia a las flores al nacer el día,
el tiempo que va decolorando los recuerdos
que se van haciendo viejos como robles
pero el amor los conserva enteros

es el amor un sentimiento inmensamente pequeño
en este mundo que alberga maldades y traiciones
y a pesar de ello, los sueños y anhelos constantes
se van colgando en el cielo infinito
esa necesidad de no borrar del camino
las huellas que se caminaron juntas

el tiempo que aguarda cauteloso esperando el momento justo
en que la casualidad se interpone entre dos miradas que se abrazan
sensaciones que se activan al contacto de simples palabras dulces
el deseo de compartir lo que no se tiene
como prometer la lluvia del próximo invierno

la luna que se mece cada noche y acuna nuestros sueños
una grieta en la muralla del orgullo que poco a poco se derrumba
es el amor, llave maestra
la posibilidad nula de lo irrealizable.

viernes, 25 de noviembre de 2011

La niña

Titulo: La niña
Por: Max Zamarripa


Y ahí me encontraba yo, de cuclillas buscando entre viejos libros de una tienda, alguno que me interesará, se encontraban llenos de polvo y con las hojas más frágiles que hubiese yo visto en alguna ocasión de mi vida. Todos se encontraban apilados en varias torres y sin preocuparme por tumbarlas sacaba libros en búsqueda de alguno que valiese la pena.

Cuando de pronto un pequeño niño se acerco corriendo a donde yo estaba, se tumbo a mi lado y también se puso a buscar entre los libros. No entendía que interés podría tener un niño en libros tan viejos, pero no le di mayor importancia hasta que inicio a hablar con alguien que yo no podía ver.

Discutía con alguien que se encontraba entre nosotros; trate de no exaltarme por tan rara situación y tome el primer libro que vi, fingiendo analizar su contenido en espera a que aquel niño se fuese. Pero para mi sorpresa el niño se estiro y con gran brusquedad me arrebato el libro de mis manos. Iniciando a hablar de nuevo con aquella figura invisible; me hubiese gustado creer que se trataba simplemente de un amigo imaginario, pero yo lo sentía, estaba allí frente a mí, interponiéndose en mi camino para alcanzar a aquel niño. Sin más remedio me vi forzado a estirar mi brazo en un intento inútil de recuperar aquel libro, y en respuesta recibí un golpe de unas manos, que aunque yo no pudiese ver, logre sentir.

Caí de golpe y me quede aterrorizado viendo la mirada de aquel niño… ese no es su rostro; aquel no puede ser el rostro de una persona. Le pregunte con miedo, si es que se encontraba bien; él lentamente levanto su mirada y dijo “Estoy bien ¿Cómo estas tu?”.

Fue entonces cuando yo me vi y no fui aquel que respondió “yo también estoy bien”, era alguien más, era ella, aquella figura que estaba entre nosotros, ahora estaba dentro de mí.

No estaba yo en mi cuerpo. No estaba yo dentro de mí, era ella. Ella estaba dentro de mí. Me encontraba parado a mi lado, viendo como mi rostro, el cual no era el mío, era idéntico al de aquel niño.

Sentía un nudo en la garganta que no me dejaba respirar con tranquilidad, el miedo invadió cada fibra de mi ser, y en un intento desesperado por recuperar mi propio cuerpo me abalancé a hacia mi persona, entrando a mi interior.

Aquel lugar era oscuro como la más tenebrosa de las noches, a lo lejos podía oír el sonido del viento que golpeaba contra arboles marchitos; y el sonido de unos pasos a mis espaldas causaron que de un brinco iniciara a correr desesperado por encontrar una salida. Recorrí la oscuridad hasta el cansancio tratando de dejar aquellas pisadas atrás, pero fue inútil; no iba a ninguna parte, era como si nunca me hubiese movido de mi punto de inicio, era como si mis pies estuviesen clavados al suelo.

Enfurecido inicie a gritar a los cuatro vientos que se me regresara lo que era mío, pero no tuve respuesta alguna, solo el sonido de aquellos pasos que lentamente se acercaban a mí.

Me agache y con mis manos busque en el suelo algo, lo que fuera, cualquier cosa que me pudiera servir; y fue entonces cuando sentí una lámpara, de tan solo sentir su textura supe que se trataba de aquella vieja lámpara roja que tenía yo en mi infancia, aquella que usaba para iluminar la oscuridad que invadía mi cuarto cada noche y que tanto miedo me daba.


Sin dudarlo me levante y encendí aquella antorcha artificial para iluminar a la oscuridad y fue cuando la vi, era ella, aquella era la figura que estaba entre el niño y yo, aquella era la criatura que me saco de mi propio cuerpo y era la misma que volvió a mi interior un lugar tan sombrío. No era más que una simple niña, de un sencillo vestido blanco, una niña completamente empapada y con una mirada de inocencia que no era posible tener ya en este mundo. La niña me miro asustada y se alejo de mi persona, y conforme se marchaba la potencia de la luz aumentaba, hasta llegar el punto de iluminarlo todo. Mi interior era mío de nuevo; ella se había ido.


Sin pensarlo tire al suelo aquella lámpara, que sin yo darme cuenta se esfumo en el aire. De nuevo respire con tranquilidad y mire a mí alrededor con alegría.

Pero al girar a mi espalda mire una figura enorme, mucho más alta que yo, delgada hasta los huesos y llena de sangre; completamente empapada; y antes de lanzarse contra de mi solo dijo “Por fin, solos tu y yo”.

Y ahí se encontraba ella, de cuclillas viendo con una mirada perdida en su viejo diario, ese que aquel niño buscaba, aquel por el cual ella robo mi cuerpo. Ella solo quería recuperar su infancia perdida, y yo al dejar tirada en el suelo a la mía, me vi condenado a la oscuridad.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Toxica Ilusión

Titulo: Toxica Ilusión
Por: Alii Campos


¡Oye!
¿Vez lo que yo en el espejo de la hipocresía?


Esa cara mala, tan hueca, tan fría.
Voz de sirena y sombras de cristal.
Fantasmas del día en la oscuridad.

Contemplas mi llanto al verte partir,
suplico te quedes, intentas reír.


Me acerque para abrazarte,
me quisiste besar.
¡Con que poco compras mi silencio!


Puedo ahogarme en tu sangre.
¡Que apesta a dolor!
Me baño de estrellas.
Me hablas de amor.


Solo quiero poder respirar.

Deseo: ¡No seas mi aire!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Sinestesia


Titulo: Sinestesia
Por: Astrea Atoc Gama



Puedo ver a través de mi piel
el alma de mi ciudad brillar.
Las calles juegan conmigo
traviesas a ponerme en tu camino
Tu sonrisa transparente como agua pura
me quita la sed, en un día de muerte.
Me haces saber que no me equivoque
los aciertos que guardo en mi bolso
los errores que pague,
las culpas que cargaba como
piedras pesadas sobre mi espalda
las deje aun lado del camino
para poder ascender,
vamos te invito a volar de mi mano.

Cuando mi piel lloraba tristezas
y desconsuelos, encontré que tus palabras
me dan la luz en la oscuridad.
Encontré que tus brazos dan consuelo
Me suelto de tu mano,
me suelto de tu abrigo
porque el destino es nuestro amigo
la magia de esta ciudad
siempre nos trae al mismo lugar.

martes, 22 de noviembre de 2011

Ingenuidad, romance e importancia



Titulo: Ingenuidad, romance e importancia
Por: Orlando Ochoa

Ni con fuertes palabras escritas,
doy alto a lo que necesito,
respiro, camino y sonrió
sin quedar pasmado
a las insignificantes oportunidades.

Ningún hecho hará la diferencia
a los garabatos que escribo en el cuaderno,
ya no me cuesta nada
estar y sentirme triste frente a frente;
acobijado en la ignorancia, aun con frio
sin tiempo para vivir y recrear,
lograr quitar la máscara a los seudónimos
y dedicar un romance sin pudor.

A través de ti, te descompones en figuras,
eres el arte del despojado romance,
porque a solas ya no puedo callar
la ingenuidad que parte mi corazón;
aprovéchense de mi ingenua nobleza
pues mientras este en duelo
por ella o por él o por aquellos,
mi rostro no se perturbará jamás.

Y sin importancia he creado
sustancias y estructuras entre ilusiones
aferrándome a la lealtad de lo irreal,
pero donde quedo mi dignidad, pues soy real.

Será importante para mí, si tú me decepcionas,
créelo que cada día estoy pensando
que tan ingenuo soy, por creer
si llego a ser importante para ti… 

lunes, 21 de noviembre de 2011

Vuelo


Titulo: Vuelo
Por: John Betancourt


Sólo sueños, solo palabras
sólo cosas que se van y
y no vuelven jamás.

La risa es su autopista
sin frenos ni volteretas.
Se ha ido todo.
No es solución el llorar
ante una gravedad absoluta.

Hoy ate mis manos todas juntas,
sucias y saciadas de ti, y del enfermo
y triste vago que llegue a ser.

No me caeré ante la luz de tus ojos.
No me desharé de mis alas de aventurero Ícaro.

No pequeña ave, no es vergüenza
lo que me agobia.
Es la impaciencia de tu sombra
la que me asusta.